En lo profundo del mar, sobre una roca, el caballo de mar brincaba delante de la estrella de mar y se ponía cabeza abajo, pero ella parecía no verlo. Estaba enamorada de un tiburón que pasaba por ahí. Le gustaban sus grandes aletas que movía con mucha soltura. Sin embargo, el tiburón no le hacía ni caso, estaba ocupado en otras cosas como comer peces más pequeños y de acompañar a sus amigos los matones y a una chica que le gustaba, la tiburona pez espada.
La estrella marina estaba muy triste porque el tiburón no le hacía caso. Un buen día, cuando se levantó una mañana, pensó que haciendo una fiesta podía llamar su atención. Lo invitó toda ilusionada con la idea,...pero él no fue. Según le dijo, "mira que no puedo estar perdiendo el tiempo en fiestas de poca monta, tengo mejores cosas que hacer." La estrella, entonces por resentimiento, invitó al caballo de mar, a cinco cigalas, tres erizos, una raya y dos amigos más. La fiesta se hizo en una roca submarina y bailaron y bailaron al son del canto de su amiga la Ballena Lula. Comieron muchas cosas como pulgas de mar, algas, y bebieron cóctel de plancton.
La estrella, moviendo las puntas de sus aletas bailaba con el caballo de mar y los erizos con las cigalas.
De pronto, cuando estaban todos muy contentos divirtiéndose, vieron con mucho miedo una mancha negra que cubría todo el mar y se extendía lentamente,...era PETRÓLEO!!!!
Se había roto el casco de un petrolero,...El caballo de mar dijo -"¡Estas son las cosas que el ser humano hace por el mar, nada más que ensuciarlo y matar a los pobres seres vivos que vivimos en él!" Antes de que la mancha llegara a la roca, agarró de una aleta a la estrella y la llevó lejos de allí. Las cigalas, los erizos y todos los demás lograron escapar de la mancha,...uf menos mal. Pero no corrieron la misma suerte el tiburón, los matones y la tiburona, no pudieron librarse de la mancha y desaparecieron todos juntos.
Pasaron algunos años, y el mar ya estaba limpio. Los hombres con mucho esfuerzo lograron limpiarlo,...por fin la estrella de mar y todos sus amigos pudieron volver a la roca submarina. La estrella y el caballo de mar, se hicieron novios cuando huyeron de allí. Pero al volver a la roca, el caballo decidió pedirle matrimonio, ella evidentemente le dijo que SIII!!!! Al día siguiente, lo organizaron toooodo, fueron casados por el cachalote Rodolfo el cura y lo celebraron en la roca del baile por tooodo lo alto. Por último, fueron una pareja estupenda se quisieron toda la vida hasta el fin de sus días.
FIN!!!
